GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS y mil GRACIAS Belén… me ha encantado!!!!!!! =)

«Este verano dieciséis desconocidos pasamos tres semanas en un cole africano. Además de echar una mano en lo que pudimos, formamos un grupo de amigos bastante apañado y que parece destinado a prolongarse en el tiempo. Al volver, nos repartimos por distintas ciudades, países e incluso continentes. Pero ahí está súper Ale y su espíritu viajero para visitarnos a todos y traernos noticias del resto de la troupe.

Después de cuatro días de recorrer Paris, de volver a comentar con todo lujo de detalles cada una de las anécdotas y de echar de menos al resto de nuestros guineanos, me llega este mensaje: “¿Te animas a escribir para mi blog unas líneas sobre estos días? A tu manera, de la longitud que quieras…”

Uy Ale, ¡no sabes lo que has hecho! Dejarme a mi libertad para hablar sobre París puede ser muyyy peligroso. A lo mejor me emociono y se me va de las manos la crónica de un reencuentro y me apropio de tu blog y le cambio el nombre y se convierte en un monográfico sobre la capital francesa.

Porque me encanta esta ciudad.

Porque estoy enamorada de París.

Porque no hay un solo París, hay todos los que quieras.

Porque es la ciudad de la luz, del amor, de la moda, del lujo, del cabaret, de la vida bohemia, de la revolución, del impresionismo, de los quesos, el vino, las baguettes y los croissants. Bueno no, los croissants no son franceses, pero esa es otra historia.

Porque es la ciudad de los profesionales del picnic donde una mantita, queso y una botella de vino en los campos de Marte son el colmo de la elegancia y del savoir vivre.

Porque es la ciudad donde Ladi Di se convirtió en leyenda junto con Dodi “Lafayette” (sí, sí, el de las galerías).

Porque es una ciudad de cine, de novela, de cuadro.

Porque hasta tiene Disneyland.

Me ha encantado compartir contigo estos días y enseñarte algunos de mis rincones favoritos. Espero que hayas disfrutado de los crepes, del pain au chocolat, del parpadeo de la Torre Eiffel, de la majestuosidad de Versalles, del lujo de los Campos Elíseos, del ambiente relajado de Montmarte y del viaje al pasado en el mercado de las pulgas.

Decía Hemingway que “If you are lucky enough to have lived in Paris as a young man, then wherever you go for the rest of your live it stays with you”. Pues eso. Estoy segura de que estos cuatro días han conseguido que un trocito de ti también se quede en París para siempre. Reconócelo.»

Y con regalo incluído!!!!! MERCI MERCI MERCI MERCI…