Esto es #miKUBUKA:
Han pasado más de 4 años desde que trabajo oficialmente en KUBUKA.
5 si echo la vista más atrás y recuerdo mi primera reunión con Elena, en un Vips, con una carpeta ordenada de forma casi compulsiva, y muchas muchas risas e ideas sobre lo que para nosotras tiene que ser el voluntariado.
Y más aún si pienso en el primer mensaje que le mandé a Álvaro por facebook: «si necesitas ayuda con algo, por ahora me pillas ociosa»…
Podría recordar cada una de las reuniones de equipo a las que he ido, en casa de Rocío, de Álvaro, de Carlota, de Pedro… las reuniones de eventos en Lateral, de sensi en el café Van Gogh, de RRHH en casa de María o las de colaboradores en casa de Meso… La primera vez que quedé con Valle en Doña Tecla para hablar de eventos, o con Carmen para que me diera las entradas de una fiesta cuando todavía las repartíamos de puerta a puerta.
Recuerdo cada skype de domingo con Álvaro mientras él estaba en Kenia, y los audios interminables con Elena (o con Cookie, cuando no diferenciaba sus voces) mientras Kubuka Zambia nacía. Las cadenas de emails entre los 3, de las que luego cogía apuntes con colorines como en el cole.
Si me paro un rato a pensar, podría recordar cuándo y cómo he conocido a cada una de las personas que hoy forman KUBUKA, o la han formado en algún momento.
Recuerdo la sensación que tuve la primera vez que me senté sola en la oficina de AUARA, las reuniones en la pecera con pilladas a través del cristal o contando las monedas de una hucha con forma de perro, el recuento de cientos de revistas y ensobrado, y los envíos navideños para los que hacíamos turnos… las visitas de Brezo o de Pati… y las invasiones de Luli o Carlota. Y por supuesto, las horas infinitas sentados mano a mano Álvaro y yo, nuestra pizarra repartida en dos colores, haciendo repaso área por área…
Y con la misma nitidez recuerdo la mudanza a nuestra oficina actual, siendo ya dos (Pati y yo), yendo a IKEA con José María, Álvaro y Cas, y nuestro primer día aquí montando muebles sentadas en el suelo. El reconocimiento de la zona, comiendo cada día en un sitio, y la llegada de Ioseba al que esperábamos con globos y una guía de bienvenida, pasando a ser tres.
Hoy somos 5 en España (tenemos hasta prácticas!!) y dos coordinadoras en terreno + equipo de voluntarios.
Recuerdo cada evento, cada convivencia, cada blog que se ha escrito para KUBUKA, cada charla y quién la ha dado, mis dos viajes a Kenia y las personas con quiénes los he compartido. Recuerdo las dos visitas a España de Eric, y la de Joyce y Millius.
Cada cena de socios, revista, mercadillo con su carga y descarga de cajas, cada premio ganado y el esfuerzo que había detrás… recuerdo mucho de lo que ha pasado estos últimos años, aunque no sé si todo.
Pero lo que recuerdo de una forma más emocionante y vívida es porqué estoy aquí. Porque KUBUKA engancha!!!
Los motivos por los que empezó, las personas que lo fundaron, los proyectos increíbles por los que luchamos cada día, todas las personas que han puesto y ponen su granito de arena, la ilusión y valores que hay detrás de todo, las ganas inagotables de aprender…
No es la primera vez que afirmo que soy una absoluta privilegiada por tener este trabajo, que ya es también una forma de vida.
Lo que hace sentir formar parte de un equipo como este es muy difícil de describir si lo hace una única persona. Por eso, y para seguir haciendo una de las cosas que mejor se nos da (trabajar en equipo) hoy os reto, a todos vosotros, KUBUKAs, a compartir qué es para vosotros.
En más o menos palabras… eso no importa.
Sólo tenéis que subir 5 fotos y retar a otras 5 personas (porque ya tenemos 5 años!!), siempre con el hashtag #miKUBUKA.
¡Vamos a recordar entre todos porqué estamos aquí, y a hacer que muchos otros puedan conocer esta ONG de la que estamos tan orgullosos!
