Toda la vida fui de “hacer balance” al acabar el año. Valoraba lo bueno y malo que había vivido, con la intención de aprender y plantearme cosas nuevas y mejores para el año siguiente.
Pero hace unos años cambié la estrategia y empecé a hacer “Top 10”, una lista de las 10 mejores que cosas que me habían pasado a lo largo del año que acababa, para quedarme SOLO con lo bueno.

En 2015 tuve un año TAN bueno, que me desbordaban las cosas que contar… y dejé de escribirlo porque no me sentía capaz de elegir solo 10. Y desde entonces no he vuelto a hacerlo. Hasta ahora, que he decidido retomar la tradición.

A veces parece que la vida se nos complica en un momento puntual, pero luego echas la vista atrás y te das cuenta de que son muchas las cosas positivas que podemos ir acumulando. Y eso es lo que merece la pena recordar, y lo que recarga nuestras pilas para empezar otra vez de la mejor manera posible.
Así que aquí vuelve mi tradicional Top 10, esos 10 momentos positivos que han marcado el 2019 y merecen ser recordados y compartidos.

1. Roma – Dicen que el número 13 da mala suerte, y, a pesar de ello, siempre me ha gustado!! Debe ser porque a mí siempre me regala cosas buenas… como volver a ROMA. la ciudad de mi vida, 13 años después, con «mis romanos», ese grupo de AMIGOS que conocí estando de Erasmus en la Ciudad Eterna.

Con ellos siento LIBERTAD porque entre nosotros todo vale, no hay filtros, no hay juicio. Hay cariño, respeto, complicidad… Fueron los mejores compañeros que podía imaginar cuando decidí salirme del camino, cuando aprendí que lo que me habían marcado siempre no era necesariamente lo mejor, que lo que se esperaba de mí no era lo único que podía dar, y que personas distintas y nuevas podían aportarme mucho más que algunas de las que llevaban toda la vida conmigo.

Este año, después de un primer intento fallido, conseguimos ponernos de acuerdo y organizar un viaje que sin duda alguna nunca voy a olvidar. Reencontrarnos en la ciudad donde nos conocimos, y conocer a nuevos integrantes. Recorrer juntos las mismas calles de siempre, pero también calles nuevas. Comer en los restaurantes que nos gustaban, y conocer otros nuevos. Hacernos fotos en lugares que no recordábamos haber visitado nunca, para descubrir después que sí (qué útiles resultan los diarios cuando los vuelves a leer). Reir, reir, reir… y andar, andar y andar. Descubrir calles, barrios, tiendas y heladerías nuevas. Convivir otra vez. Noche en blanco, sorpresas que te ponen la piel de gallina, y complicidad en cada foto. Volver a la universidad por una mañana. Olvidarnos del teléfono, y de quiénes miran desde el otro lado. Recordar y viajar juntos en el tiempo.El mejor viaje, y en el mejor momento.

2. Conciertos de Pablo López y Alejandro Sanz – Lo sé, alguno estará flipando por ver esto en 2º puesto, pero sí, para mí ha sido TAN importante y positivo como para ponerlo en segundo lugar. Primero, porque los dos conciertos los he compartido con Maca, y me ha hecho MUY FELIZ disfrutar juntas de aficiones y gustos compartidos, y planes que son y serán siempre nuestros. Segundo, porque me encantan los conciertos. Son uno de mis planes preferidos. Y tercero, porque soy una loca aficionada de los dos. Me gustan las letras de sus canciones, me emocionan, me evaden del mundo y de la realidad durante el tiempo que duran…

3. Familia – Mi prioridad número 1 siempre. Porque así me lo han enseñado, pero también porque así lo elijo. Aunque siempre tenemos la sensación de que nos vemos poco, la realidad es que no es tan así, lo que pasa es que siempre queremos más. Pero este año hemos podido disfrutar juntos de un montón de momentos: viaje de María, Alejandro y Fernando a Madrid (durmiendo en mi casita «nueva», que me hace muy feliz), jura de bandera en Toledo, Masterchef, cumpleaños veraniegos en Ávila, viaje a Tarragona, múltiples visitas a La Adrada, «refugio express» en Toledo, dieta compartida con Rober, María and boyfriend en concierto KUBUKA, visita express de Carlitos, otras celebraciones cumpleañeras, Navidad multitudinaria en Salamanca…

4. Amistad – Otra de las prioridades de mi vida, y a la que he decidido «cuidar» más este año, dedicándole más tiempo DE CALIDAD. Por eso no he renunciado a ninguna cena mensual con mis amigas del cole. Ni con Piru. He disfrutado de la presencia de Belén en Madrid, de más cenas y reencuentros romanos (aún nos faltan casas por conocer), de las visitas de Mariona, de Claudia (en Madrid, Coruña, Brasil… o cualquier parte de ese MUNDO que entendemos de una forma especial). He apoyado a la gente que quiero en sus proyectos (nuevos y no tan nuevos). He enviado y recibido audios interminables. He compartido sesiones de cine, paseos perrunos, recomendaciones de libros, viajes hand to hand, confesiones, volver a «hablar por teléfono» aunque no me guste especialmente, anuncio de la primera boda guineana, skypes con el otro lado del charco…

5. Viaje a Valencia – Como parte de ese cuidado amiguil, incluyo un viaje especial a Valencia. El reencuentro de 4 hiper-sensibles que solo queríamos hablar y hablar, «mimarnos» sin consciencia del tiempo. Horas de viaje en coche con Brezo que cundieron y removieron profundidades que solo nosotras entendemos. La suerte de aparcar en la puerta. Un gato que para nosotras fue gata (te echamos de menos Tere). Una llamada a la cordura de la mano de Mariona, que nos recordó lo que es típico de Cris, y ella, a su vez, que Cáceres sigue existiendo. Comer aguacate a todas horas, pretender que sabemos cocinar como las africanas, paseos, risas y reflexiones infinitas, ayudadas por preguntas de mierda. Dijimos una vez al año y solo hemos fallado una vez… que no se repita!

6. Carloti en Madrid – Esto no tiene mucha explicación. Es tan simple como que mi prima Carlota ha vuelto a vivir en Madrid después de una temporadita fuera. Y, aunque siempre me da buenas excusas para conocer sitios nuevos, además de prima es hermana, amiga, cómplice, compañera, ejemplo… así que cuánto más cerca, mejor.

7. Faceta de «tía Ale» – Marieta, Lucía, Inés, me ha encantado conoceros este año. Noe, Belén, Mercedes, Nuria… el año que viene aumentan sus familias. Y Romi se estrena como madre =)

Y yo sigo sumando sobrinos y sobrinas, y babeando sin descanso. Porque sí, soy niñera, y si encima son los hijos de mis amigas… pues me muero de amor. En la misma medida en la que lloro de la risa viendo a Victoria cantar Frozen como una loca mientras da taconazos al suelo y se echa hacia atrás la trenza. Y me emociona Nico pidiéndole a los Reyes un novio para mí, o Celia diciéndome en la Warner que ella me da la mano para que no pase miedo… Es más, mi fondo de pantalla en el ordenador es el equipo sobrinil al completo (por parte del cole). Soy una tía babosa, y me encanta!! Y espero poder seguir siéndolo siempre.

8. Mi cumple – Por si alguien no se había enterado ya (jajaja), es mi día preferido. Y este año me lo cogí libre en el trabajo (cosa que creo que debería hacer todo el mundo) para poder disfrutar de todo el día, con llamadas, mensajes, sorpresas y celebraciones como Dios manda. Porque, a quién me lea le repito: es un privilegio estar vivos!!

9. Toma de decisiones – sin entrar en mucho detalle, diré que este año me ha servido para resetearme en muchos aspectos y entender que hay algunas cosas que tengo que priorizar, como «cuidarme» y/o ser más libre. Y para ello, he empezado a poner medidas.

10. Y para terminar esta lista, un punto raro pero esencial, y es que por fin se acaba este año!!! 2019: no te voy a recordar con especial cariño y tengo unas ganas locas de que te vayas… Has tenido cosas buenas y sobre todo muchísimo aprendizaje, pero deseo y espero que el 2020 traiga algo mucho mejor.