Después de hablar esta tarde con mi amiga Nuria  y ponernos al día en un resumen express de nuestras vidas, tenía decidido el tema de mi siguiente post y hasta he pedido «derechos de autor» a la protagonista. Pero debido a los acontecimientos de esta tarde, va a tener que esperar!!

Dentro de un par de semanas el HOSTAL CARREÑO abre de nuevo sus puertas para recibir a la 4ª inquilina OFICIAL de esta casa. Por fin, después de años de imaginárnoslo, mi grandísima amiga Bea se viene a vivir conmigo!!! Así que estamos pasando por momentos de re-estructuración, orden y limpieza de habitaciones para poder acogerla en condiciones.

Me he pasado el primer día de este puente moviendo cosas de un cuarto a otro, tirando, limpiando… y cuando ya derrotada me meto en «la habitación trastero» con el objetivo de empezar a vaciarla, llamo a mi prima para que me haga una foto en mitad de semejante locura para mandársela a otro de nuestros primos y preguntarle «y ahora qué?? por dónde empiezo??» y me dice «UY, DE ESO NADA, VAMOS A VER… ESTA CAJA VA ALLÍ, ESTO SE TIRA, ESTO…» Coge las riendas del asunto y cual directora de operaciones se pone a organizarnos. Pasadas 2 horas, ya teníamos la mitad completamente vacía, habíamos re-ordenado el verdadero trastero y llevado un montón de cajas, dejado separado todo lo que hay que llevar a un punto limpio y nos disponíamos a buscar un contenedor de obra en el que poder tirar lo demás.

Y en ese día en el que ya las ojeras te llegan al suelo del cansancio, las cajas se te resbalan de las manos, tus pintas no pueden ser peores y lo único en lo que piensas es «por favor, que no me encuentre a nadie conocido»… aparece Murphy y decide hacer de las suyas para demostrar que su Ley siempre se cumple!!! Voy y me cruzo en el portal a ese chico al que una espera no volver a ver hasta no haber adelgazado 10kg e ir con sus mejores galas, subida a un taconazo y con el ojo pintado.

Pero no contenta con eso, llego a la calle donde me esperaba mi otro compi de piso cargando el coche de cosas y a mi prima, las dos con sonrisita nerviosa. Yo le cuento lo mío, y ella lo suyo… Acaban de ver a un grupo de rumanos intentar robar en la óptica que hay debajo de nuestra casa y uno de ellos se despide con un «Ten mucho cuidao que tengo un hermano que está MU LOCO».

Así que el día de hoy lo he acabado en pijama  (que es como he ido al contenedor a tirar las cosas de mi casa) en mitad de la calle y viendo a mi prima declarar con la policía. DE BROMA!! =)