¡¡Sucesos extraños, compañeras divertidas!!

Lo reconozco, me encanta mi casa!!!

Siempre ha sido una casa divertida, llena de gente, con sus horarios extraños, fiestas, distintos integrantes que pasaban aquí más o menos tiempo, anécdotas graciosas e incidentes curiosos o más extremos que nos han hecho aprender, costumbres y manías…
Pero cuando hace unos meses, tanto Clara como Bea la abandonaron definitivamente, pensé que no volvería a ser lo mismo. No porque ya no fuera a compartir piso con nadie más, o porque no me lo pudiera pasar igual de bien.
Pero el tiempo pasa, nos hacemos mayores… Y todo cambia!! Así que el hecho de empezar de cero con alguien nuevo me dio pereza. Me lo planteé como algo que iba a pasar sí o sí y que iba a intentar llevar de la mejor forma posible, pero no me apetecía nada.

Ahora echo la vista atrás y pienso: quién me lo iba a decir? Lo que me he reído en estos meses es incalculable!!!
El destino ya me avisó, en un viaje en coche a Sevilla con mi amiga Nereida, de que una «Mercedes» se colaría en mi vida. Lo que no sabía es que iba a ser tan buenísima persona, compañera y amiga. Y encima, TAN GRACIOSA!!!!!
Por si fuera poco, hace un mes más o menos se nos unió una nueva y sorprendente inquilina: mi prima Carlota = Felicidad máxima. No me puede parecer más planazo…

Y la unión de las 3 es bastante digna de ver. Un show en vivo y en directo que promete risas hasta el ahogo.

Pero lo mejor es que, para dar más chicha al asunto, ahora es la casa en sí misma la que se suma al juego. Sí, sí… que nuestros electrodomésticos y «menaje del hogar» han decidido cobrar vida propia.

Primero fueron los vasos. Según Mercedes y Carlota, la bebida sabe mejor en unos vasos en concreto que en otros. Yo no he notado la diferencia, la verdad. Pero ellas tan contentas con sus vasos… Bueno, hasta ahí… pase!

e4c9c1a0aeb78540bc9ea15f1b364c7cDespués surgió el tema de los calcetines y la lavadora. Yo ya había notado algo en tiempos pasados, y tanto Bea como Giuseppe en su día me dieron la razón. SE LOS TRAGA!!! Mercedes no ha sido víctima de este suceso, pero las medias de Carlota pueden dar fe de que algo extraño pasa con la lavadora. Tanto que un día tuve que documentarme. Busqué información en internet y me di cuenta de que no somos las únicas a las que le pasa, pero nadie hasta ahora ha sabido el motivo. Hay teorías que dicen que se quedan en los filtros, pero también hay quiénes han llegado a desmontar la lavadora sin éxito en su búsqueda de los calcetines perdidos. Y entonces nos planteamos… Habrá un agujero negro por el que todos se cuelan? Le estarán cayendo a alguien en otro lugar del mundo que los acumula tan desparejados como quedan los nuestros? Es una incógnita…

10430871_905653789487600_8221059793895185542_nPero lo que más gracia me hace, sin ninguna duda, es que nuestra cafetera decide qué días funcionar y qué días no. Hemos podido comprobar que lo de descansar el fin de semana no es sólo una cosa que hagamos los humanos… también las máquinas!!! Así que cuando llega la tarde del jueves o mañana del viernes y el fin de semana está ya a la vuelta de la esquina, la cafetera empieza a soltar agua. Al principio no entendíamos muy bien qué pasaba. Carlota recogía y recogía agua, limpiaba la encimera encharcada, limpiaba la cafetera entera por si acaso había algo obstruido… Pero no!!! Ahora ya sabemos que no es nada de eso… es simplemente que se pone en huelga. Y me parece muy bien oye, que el fin de semana está para descansar.

El sofá… merece mención especial. Hasta lo hemos bautizado como «el expulsador» porque no sólo es incómodo, es que progresivamente te va echando hasta que acabas con el culo fuera. Pero Carlota y yo nos hemos propuesto domarlo, y ahora le echamos horas… Algunos días cambiamos los cojines, y ponemos abajo los de arriba y arriba los de abajo. Otros tiramos los cojines al suelo y saltamos sobre ellos… Todo muy normal, sí.

Esto sin entrar en mucho detalle y hablar de los test que hacemos en conjunto que dicen que Mercedes es un «espíritu libre», mi prima una «filántropa» y yo un «alma honesta» (no seré yo quién dude de la honestidad de mi alma), las películas que duran 3,5h un viernes noche, la televisión que no hemos sido capaz de hacer funcionar en meses, bombillas que se explotan día sí día también, las tardes de manualidades con toda la mesa llena de letritas de colores, las cucharas personalizadas que se piden con los cereales, el microondas que tuvimos que llevar a arreglar casi a pulso, la plancha y la freidora que funcionan de aquella manera y cuando quieren…la obsesión por la sopa, la invasión de «cucas» en la cocina (como las llama cariñosamente Mercedes), ordenadores que deciden dejar de funcionar y borrar TODOS los archivos guardados, lluvia el día que hemos tendido en el patio todas las toallas de la casa, paraguas que no se abren a las 8 de la mañana cuando llegas tarde a trabajar, adicción a series adolescentes… o los días que, como hoy, deciden ser un horror para las 3!! Por lo menos lo compartimos y el día en que desearías no haberte levantado de la cama te encuentras con alguien por el pasillo que tiene las mismas ojeras que tú, las mismas pocas ganas de hablar y la misma risa nerviosa por miedo a que algo nuevo siga haciendo el día empeorar.

Un sinfín de aventuras diarias que hacen que esta casa sea  LA MÁS DIVERTIDA!!!!!!

Volverá a cambiar. Pero algo tiene «la casa que nunca duerme» que la hace única, especial y adictiva. =)