el DESERTIcoche

Cuando te dicen que tienes que hacer un viaje de 11 horas en coche, qué es lo primero que piensas??? «Qué horror, menuda paliza»???Pues yo no! A mí siempre me ha gustado viajar en coche… y más cuando no conozco el camino y está todo por descubrir.

Así que con esa ilusión me subí al todoterreno de Paco en Addis Ababa (Etiopía) hace un par de semanas y pusimos rumbo a Asayta, en la región de Afar. 6 am, cargados de mochilas y cajas, cámara de fotos en mano… y con la «amenaza» de hacer una única parada 😉 Al principio no sabíamos muy bien ni cómo sentarnos. Dejamos a los chicos delante y Jess y yo nos apropiamos de la parte de atrás, pero nos costó un rato encontrar la postura entre tanta cosa. Íbamos encantadas escuchando las explicaciones de Paco, haciéndonos autofotos pegando el trípode al techo del coche entre risas, escuchando música (que en su mayoría gustaba más a unos que a otros), leyendo y cómo no, hablando sin parar mientras Antonio echaba alguna que otra cabezadita.

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Y entonces llegó el momento para fotografiar (con fotografía real incluída). Fran Perea cantaba de fondo «Quién me lo iba a decir? Que era tan fácil ser feliiiiz» mientras Jess se horrorizaba con DJ Paco por tener esa canción en su Ipod. Yo les miraba divertida pensando en el sentido de la letra justo en esa situación… DISFRUTANDO (en mayúsculas) del viaje con una gran amiga al lado, un amigo en fase de descubrimiento y otro por conocer, conversaciones nuevas y la ilusión compartida de conocer otro lugar y cultura. Desconexión total del reloj, teléfono, preocupaciones… Sólo disfrutar mientras me daba el sol y entraba el aire por mi ventana. La siguiente canción: ALEGRÍA. Imposible encontrar otra más oportuna y que describiera mejor el momento.

Nos quedaban todavía otras aventuras por vivir ese día; un pequeño timo en la comida, un etíope mirón en el baño, la invasión de las botellas de agua… Y la mejor: la primera rueda reventada de Amigos de Silva, ya rodeados de algo bastante parecido al desierto, que dio pie al proceso «moreneo» y nos dejó muy limpios y con las manos calentitas.

la rueda

El resto de nuestro viaje… no corre por mi cuenta! =) Sólo puedo adelantar que ese coche ha dado para mucho y me ha ENCANTADO!!!