Hace bastante tiempo, cuando empecé a escribir este blog, creé una categoría que se llama «Momentos para fotografiar». Algo que había visto en una peli (no muy buena, la verdad) y que me había encantado y que por lo tanto decidí copiar. Lo explicaba así: «Esos “momentos para fotografiar” en los que no es suficiente con tener una cámara, porque todo lo que lo rodea lo hace ser especial. El color, la luz, los sonidos, la temperatura… Son momentos que te hacen feliz o te emocionan por motivos que no sabemos explicar. Momentos que te gustaría compartir pero que no puedes reproducir del todo porque están llenos de sensaciones. Pues yo le he copiado esa costumbre a Kirsten Dunst y la he versionado a mi manera. De vez en cuando vivo esos “momentos para fotografiar” y se los describo tal cual los siento a alguien especial o con quien me gustaría compartirlos.»
Pues hacía MUCHO, MUCHO, MUCHO que no escribía una entrada sobre un «momento para fotografiar», pero es que creo que hacía casi el mismo tiempo que no me lo pasaba TAN, TAN, TAN bien.
Y hoy ha sido… épico! Qué noche amigas!!!
Siempre he sido muy de tradiciones, y el hecho de que todos nuestros reencuentros en 80º, repartiéndonos los turnos para hablar y pidiendo siempre lo mismo, se haya convertido en una me encanta. Si a eso le añadimos que disfrutando de «nuestro plan» contribuíamos con mi querida y adorada Ong KUBUKA (MÁS POR ELLOS), mejor que mejor. Pero si además le sumamos el buen rollo y buenas noticias que han caído hoy, ya era difícil que la noche no fuera genial.
Hoy la primera en hablar era Romi, que se lo había pedido!! Y ese chute de energía recién llegado de Haití ha servido para contagiarnos hasta que no han tenido más remedio que «echarnos», literalmente, del restaurante. Pero entre medias hemos pasado por nuevos proyectos, aprendizaje sobre las expectativas, refranes graciosos, books fotográficos, bodas, adopciones, vídeos en creole, ascensos, mucho distinto, reiki, pizzas, planes paradisíacos, gente buena, bailes africanos, familiares no muy cuerdos… risas y más risas!! Me apasiona saber que da igual lo que nos contemos, da igual que sea algo «avergonzante», algo que nos hace sentir mal, o algo que nos hace sentir muy bien… sea lo que sea, TODO podemos contárnoslo.
Todo… menos lo que se esconde hasta llegar al coche (porque claro, una cena es demasiado corta para todo lo que tenemos que contar, y eso que hoy mi turno ha sido muy breve!!) Y hemos tenido que seguir en el coche hasta que ha llegado «el chófer». Qué santo…
MOMENTAZO!!! Mi «momento para fotografiar». Poca luz, calefacción, tan cómoda que me podría haber quedado horas en la misma posición, con olor a ambientador de fresas y las voces de Jess y Romi de fondo. Una haciéndose la interesante… la otra sin entender nada! Y mientras yo haciendo mi foto! Estaba GOZANDO de ese rato de confesiones, risas y comentarios inesperados!! DISFRUTE 100%, entre amigas. Amigas de las buenas… a las que nada se esconde!
Así que… por muchos más distintos!!!