Me ha costado muchísimo hacer esta selección (y he hecho un poco de trampa con alguno, porque me gustan mucho las sagas así que no puedo elegir sólo un libro de alguna de ellas…), pero aquí os dejo los primeros 10 que se me vienen a la cabeza si tengo que hablar de libros o recomendar a alguien.
1. Sonrisas de Bombay – El viaje que cambió mi destino (Jaume Sanllorente)
Podría decirse que, aunque con un significado distinto al que Jaume quería transmitir en su historia, el título de este libro refleja de una manera bastante literal lo que supuso para mí leerlo.
Conocí a Jaume Sanllorente en el primer congreso de Lo Que De Verdad Importa al que fui, en el año 2008, como mera asistente. En un momento en el que mi vida profesional era una incertidumbre absoluta y me estaba dando un tiempo para decidir cuál sería mi camino.
Escucharle hizo que en el cableado de mi cabeza fluyese electricidad y energía, con una fuerza un tanto desconocida para mí hasta entonces, y salí queriendo saber más sobre su historia. Me fui directa a comprar su libro «Sonrisas de Bombay – El viaje que cambió mi destino». No sé si alguna vez voy a ser capaz de expresar todo lo que me pasó leyéndolo… Sólo adelanto, porque quiero que lo leáis, que ME SENTÍ DESAFIADA.
Es el libro que más he recomendado en mi vida, el mío tiene las hojas blanditas blanditas de tantas veces que lo he leído, y muchísimas páginas marcadas con frases y párrafos que, en ocasiones, me he repetido como un mantra. Por suerte, luego tuve la gran fortuna y privilegio de trabajar con él, de compartir muchos más congresos juntos siendo yo ya parte del equipo de la Fundación LQDVI (incluso cuando aún no era ni Fundación), de conocerle más de cerca y poderle llamar «amigo», de achucharle mucho, y de admirarle aún más. Y de que me firmase ese libro tan importante para mí.
Conocí Sonrisas de Bombay en La India como cierre de mi etapa en la Fundación. Así que, como empezaba explicando, la historia de Jaume literalmente marcó un rumbo en mi destino, siendo principio y fin de mi primera experiencia laboral (que fue más que un trabajo, la verdad, ya que transformó mi vida de muchas maneras).
Y el principio de lo que sería mi propósito (no solo profesional, sino de vida).
Para que se entienda un poquito mejor, voy a dejar a continuación solo un párrafo que creo que explica bastante bien ese desafío, rumbo y propósito de los que hablo: «Nos pasamos la vida lamentándonos del mundo, diciendo que va mal y criticándolo, pero a menudo nos olvidamos que nosotros somos una parte de ese mismo mundo. Empecemos a cambiar nosotros y una parte del mundo ya habrá cambiado. Es igual que tener antes nosotros un muro de color negro y quejarnos de que es oscuro, cuando en nuestras propias manos tenemos un bote de pintura blanca y un pequeño pincel. Tal vez no podamos pintar con ese botecito todo el muro, pero sí que accederemos a pintar una parte de él. Si cada uno aporta lo suyo pintando la parte que le corresponde o la que buenamente puede hacer, el muro, al final, será de color blanco.»
Jamás podré agradecértelo lo suficiente mi querido Jaume. Jamás.
2. La tabla de Flandes (Arturo Pérez Reverte)
Cambio radical de género. Este libro, que quizás no sea el mejor de Reverte, es, sin embargo, mi preferido. Por un motivo muy simple… Era el preferido de mi madre. Una de las dos personas que me inculcó el amor por la lectura (el otro era mi padre… ¡Qué maravilla que compartiesen ese hobby!)
Lo recuerdo porque fue de los primeros libros «de adulta» que leí, y me atrapó desde casi el principio, para romperme la cabeza al final. Con una trama mezcla histórica y policíaca. Una partida de ajedrez. Un cuadro. Y un toque un poco «oscurito» (que me gusta a mí la tensión y pasar un poco de miedinchi leyendo).
Hace mucho que no lo leo, por cierto… (Otra de mis aficiones es repetir libros leídos, sí).
«Dios mueve al jugador, y éste la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?» J. L. Borges»
3. Amarse con los ojos abiertos (Jorge Bucay)
Es una novela de crecimiento personal, con un toque terapéutico, que, a través de una historia ficticia de amor entre una pareja que se comunica vía email (y que atrapa bastante), invita a reflexionar sobre el autoconocimiento y el amor (y, aunque en el libro se enfoque a través de una pareja, se puede entender también como el amor en cualquier otro tipo de relación). Con ejemplos muy realistas, con los que es fácil sentirse identificado y que ayudan mucho a relativizar situaciones.
No recuerdo quién me habló de él, o cómo llegó a mi vida, pero también lo he recomendado muchísimo.
4. Mujeres que compran flores (Vanessa Monfort)
Reconozco que lo compré porque me llamó la atención el título, ya que yo misma soy una mujer que compro flores muy habitualmente (para mí).
Pero me pilló en un momento blando, en el que estaba un poco perdida… Y me sirvió para evadirme, para fantasear, pero también me lanzó algunos darditos directos al corazón que me sirvieron de mucha ayuda. Es una novela sobre la amistad, la independencia, los miedos, el redescubrimiento de una misma… Es la historia de una mujer que, tras la muerte de su pareja, comienza a trabajar en una floristería en el Barrio de las Letras de Madrid. Allí conoce a otras mujeres con vidas muy distintas, pero unidas por la necesidad de cambio y libertad.
Luego lo he vuelto a leer y no ha sido para tanto, pero en aquel momento me encantó y reconozco que parte de la historia me encantaría vivirla a mí (amigas en una floristería bebiendo vinos y compartiendo historias…)
5. La paradoja (James C.Hunter)
Es otro de mis libros que tienen las páginas blandísimas, marcadas, diría que hasta subrayadas… No recuerdo en qué momento ni a raíz de qué, pero me lo recomendó mi gran amiga Flor, y yo lo he recomendado también mil veces.
Es un libro sobre liderazgo basado en el servicio y la influencia, infinitamente mejor que el de «El monje que vendió su ferrari» que se puso tan de moda hace años…
A través de la historia de John Daily, un exitoso empresario que asiste a un retiro espiritual dirigido por un monje en el que se encuentra con otros líderes de otros ámbitos muy distintos, el libro plantea que el verdadero liderazgo no se basa en el poder, sino en la capacidad de servir a los demás. Es cortito, facilísimo de leer, y hace reflexionar sobre cosas muy aplicables no solo a la vida profesional, sino a la personal… como la empatía, la humildad y la responsabilidad.
6. Dime quién soy (Julia Navarro)
Si no lo habéis leído todavía, ¡hacedlo! Me parece una obra maestra de Julia Navarro. Es uno de esos libros de los que es mejor no contar nada porque la sorpresa es tal… que merece la pena cada segundo de intriga por saber porqué es tan bueno.
Tiene serie, pero no hagáis trampa y la veáis primero, porque la decepción es enorme… no tienen nada que ver. El libro es espectacular.
7. Harry Potter (J.K. Rowling)
Bueno, es que mentiría rotundamente si no metiera Harry Potter en esta lista.
Aunque el primer libro salió en el 97, yo creo que empecé a leerlos en el 2000. Toda la vida me ha gustado la magia… Veía embrujadas con fascinación absoluta, «Prácticamente magia» es una de mis películas preferidas y la he podido ver cerca de 80 veces (sin exagerar, soy compulsiva, sí), «La Bruja Novata», «Matilda», la serie de «Embrujada» (más antigua), Jóvenes y brujas…
Tenía de todo; escoba, capa, bola de cristal, libros…
Así que, evidentemente, cuando salió Harry Potter y los libros cayeron en mis manos, los devoré. Los 3 primeros los tengo dedicados por mi madre, que alimentaba mi fascinación por la magia con diversión. Los siguientes ya no fue posible…
Y, como no tenía paciencia para esperar a que salieran los siguientes, los leía en inglés (probablemente perdiéndome parte de la historia porque el vocabulario y los nombres son complicaditos hasta en español). Lo mismo me pasó después con las películas, que alguna la vi en italiano estando de Erasmus porque no resistía llegar a España para verla.
Encima, tengo la suerte de que mis mejores amigas comparten esta afición/adicción conmigo, así que puede ser que con Maca y Pilo haya visto las películas unas mil veces, y que seamos perfectamente capaces de hacer maratón sin pestañear, repartiéndonos los diálogos. Y con Bea… creo que la teníamos puesta de fondo permanentemente en nuestra casa de Roma, y con ninguna otra película en el mundo he dormido más siestas y con más paz, porque me hacen sentir «en casa».
Con Pilo también fui a ver los estudios de grabación en Londres, con Maca una exposición que pusieron aquí hace unos años, y en 2024 con mi prima Carlota y su marido.
Así que… no poner aquí Harry Potter sería una traición absoluta.
8. Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven (Albert Espinosa)
Os recomiendo leer a Albert Espinosa. Sus libros son… especiales. Quizás las historias no le gusten a todo el mundo porque no son rebuscadas, ni de muchísima intriga, ni de muchísimo amor, ni de muchísimo nada. Aparentemente son bastante simples, tienen su parte de mensajes positivos un poco repetitivos, se inventa conceptos un poco «cursilones»…
Pero hay que entenderlas. Hablan sobre una forma especial de entender y vivir las relaciones entre las personas y sin duda alguna, merecen la pena!!
En particular, de sus libros (que los tengo y he leído todos), este es mi preferido, y otro en el que tengo las hojas marcadísimas con frases a las que recurro muchas veces.
9. Eva García Sáenz de Urturi
Aquí empiezo a hacer trampa, lo siento. Es que no puedo elegir… La trilogía de «La ciudad blanca» me encantó (el primer libro tiene película, malísima por cierto). Es de las que enganchan desde el principio y te tiene muy en tensión, hasta incluso pasar un poco de miedito si los lees por la noche y sola (como suele ser mi caso). Éstos en particular me los leí veraneando en La Adrada con mi tía y primos, y aún sabiendo que ellos estaban en casa, algún respingo di en la cama leyendo por la noche.
Pero es que mejores aún son los dos siguientes que sacó… El de «El libro negro de las horas» hizo que mi cerebro leyese a una velocidad a la que no lo había hecho antes en la vida, y el siguiente lo devoré también por pura ansiedad.
Ahora me estoy leyendo la trilogía de los longevos… Ya os contaré qué tal.
10. Las siete hermanas (Lucinda Riley)
Y aquí va la segunda trampa, porque no es solo un libro tampoco. Es la saga completa.
Y, aunque me gusta más la novela negra, de misterio o policíaca, reconozco que me leí los 7 libros en un mes y medio. Luego hubo un octavo libro que me hizo esperar, porque no había salido cuando los leí, pero también me gustó mucho. Como en todas las sagas, unos libros son mejores que otros y enganchan más o menos, pero en general, los disfruté muchísimo todos.
Ahora, después de hacer este ranking, me doy cuenta de que tendré que hacer más post sobre libros, porque me he dejado tantos fuera… Carlos Ruiz Zafón, Joël Dicker (son todos buenos también), Stieg Larsson, Juan Gómez Jurado con su trilogía de la Reina Roja… Pero bueno, por ahora os he hecho una buena lista para quiénes no los conocierais ya.
(Se aceptan recomendaciones y sugerencias)
