¡Qué año intenso has sido 2025!
Por primera vez en mucho tiempo, me cuesta hacer un Top10 de los mejores momentos. Y no por "exceso" como otros años.
No quiero ser desagradecida o pesimista ya que también ha tenido cosas muy buenas, pero el 2025 ha detonado un par de bombitas con un peso importante que le ponen un toque un poco menos positivo o más amargo a este año.
Y, además de esos hechos puntuales, me ha tocado vivir en primera persona o bastante de cerca situaciones que, como decía al principio, han sido "intensas" (no necesariamente malas, sino difíciles, potentes, profundas o transformadoras...), así que, la verdad, le digo adiós a este año con mucha felicidad y ganas de recibir al 2026, que, según dicen, es año de nuevos comienzos.
Aún así, por no perder las buenas costumbres e intentar quedarme con lo bueno, voy a resaltar lo más relevante y positivo de este año. No sé si llegarán exactamente a 10, pero ahí voy:
1. Celebración por los 40:
Como ya sabéis quiénes me conocéis bien, para mí los cumpleaños son días muy especiales y soy de las que piensa que siempre hay que celebrarlos.
Se conmemora que "seguimos vivos" y eso es algo que no podemos dar por hecho. Es un lujo, un regalo, un privilegio...
Ya he escrito varios post al respecto, así que no quiero ser repetitiva.
El tema es que este año cambiaba de década y llevaba mucho tiempo con ganas de organizar algo grande. Tenía mi celebración del tamaño de una "pseudo boda" planeada en la cabeza desde hacía años, y fantaseaba con varias ideas locas (algunas se saben, otras no y no las voy a desvelar por si me animo en otro momento). Pero este verano me puso a prueba de nuevo, y se me quitaron las ganas del tirón. Por suerte, ya había hablado con mi amiga Noe (mi compañera infinita y eterna de cumpleaños) de hacer algo más sencillito, pero juntas. Y eso hizo que mantuviese viva la ilusión.
Hoy miro atrás y no me puedo alegrar más de haber organizado nuestra fiestuki, porque fue un día emocionante lleno de demostraciones de amor (sí sí, de amor, que parece que nos da miedo decir esa palabra y acabamos recurriendo siempre a "cariño", "afecto", "amistad"...): personas que vinieron de otras ciudades solo para "estar presentes" porque con algunas no pude pasar ni siquiera un par de horas. Otras que dejaron rencillas atrás para reencontrarse con quiénes menos esperaban solo por compartir esa noche conmigo, amigos que vinieron incluso después del bautizo de su propia hija... Y todos ellos sumándose a nuestra temática sin entender o cuestionar si había un motivo para la misma, poniéndole la misma ilusión que nosotras.
Regalos con MUCHO significado, y palabras escritas en equipo que fueron como un dardo al corazón.
Pero sobre todo, ver juntas a tantas personas a las que quiero profundamente, reencontrándose, conociéndose de cero, presentándose los unos a los otros porque me han oído hablar de ellos, abrazándose después de muchos años...
Ese día fui ABSOLUTAMENTE FELIZ, y fue un chute de energía que me va a durar otra década entera.
2. Viaje a Nueva York:
Y, relacionado con el punto anterior, por supuesto, está nuestro gran viaje a Nueva York.
Porque este año no era yo la única que cumplía 40... Los hemos cumplido todas las charinis (con 40 "añitos" ya se me hace un poco raro denominarnos así, pero no sé cómo decir "amigas del cole" de una manera más cariñosa).
Hace unos años, Paloma nos contó una idea que había oído de otro grupo: abrir una cuenta conjunta y ahorrar todos los meses para hacer un gran viaje todas juntas en una fecha señalada. Así que, dicho y hecho, Noe nos puso las pilas y gracias a ellas dos, este año nos hemos dado el lujazo de ir las 9 a Nueva York.
Un viaje que ha sido un regalo, ya sólo por el hecho de tener tiempo de calidad para poder disfrutar juntas.
Creo que en el fondo el destino era lo de menos. Nos vinimos arriba porque ya que ahorrábamos y conseguíamos cuadrar agendas, nos apetecía algo un poco más especial. Pero si nos hubiéramos ido a una casa rural en Pedraza (guiño para quién me entienda) también lo hubiéramos disfrutado. Somos conscientes de que ya no estamos en el colegio o universidad; cada una tiene sus horarios, trabajos, familias, responsabilidades... Y nos cuesta incluso coincidir todas para las cenas mensuales (que también me parecen otro logro del que estoy muy orgullosa). Así que haber podido reservar 5 días completos para estar JUNTAS, sin prisa, sin límite de horarios, sin distracciones... ¡No tiene precio!
Luego le podemos sumar la emoción de preparar el itinerario, los planes a hacer allí, la maleta... Los nervios por el "gafe" siempre que viajamos Maca y yo juntas (ya contaré, ya, que tampoco nos hemos librado en esta ocasión). Y el escenario, POR SUPUESTO.
No quiero entrar en mucho más detalle, por si la escritora de la crónica del viaje se anima en algún momento...
3. Mi primera vez en un barco:
¿Habéis visto el vídeo que hizo Brays Efe hace años indignado porque todo el mundo publicaba stories en instagram montados en un barco, cuando él nunca se había subido a uno? (Os lo recomiendo, yo lloro de la risa).
Pues yo me sentía así... ¡Hasta este año!
Mi amiga Titi, que llevaba tiempo persiguiéndonos para organizar un finde en La Toja, consiguió que fuéramos 3 días en el mes de julio. Y, además de dejarme fascinada por su enormísima generosidad, dotes organizativas y nivel de detalle (qué gran anfitriona eres amiga), consiguió que, por primera vez en mi vida, me subiera a un barco. No puedo explicar el nivel de emoción... como una niña pequeña!!
Todo el plan fue increíble: el tiempo juntas (que, como decía antes, es un regalo), las conversaciones, las comilonas, las canciones nuevas, la desconexión.. ¡Solo quiero repetir!
4. Acumen - Fellowship:
El año pasado empecé a trabajar en Acumen Academy en España. Una propuesta que llegaba por tercera vez a mi vida, gracias mi incansable amigo Álvaro, que nunca perdió la esperanza en que algún día le haría caso y aceptaría.
Un reto mayúsculo que me ha hecho muy feliz, la verdad.
Pero lo que más quiero resaltar en este top10 es su Fellowship, el Programa estrella de Acumen. Una formación única, bastante difícil de explicar para quiénes no hayan pasado por ella, que no sólo transforma la manera de liderar de personas con una capacidad y voluntad de impacto asombrosa, sino que también cambia sus vidas desde lugares muy profundos que no imaginé hasta vivirlo. Este año he tenido la oportunidad de ser una Fellow más, de experimentar todo el proceso junto con la Cohorte de este año desde las dos perspectivas (Fellow y equipo de Acumen), y no tengo palabras para explicar lo que se siente... Lo que sí puedo decir es que ya tengo un vínculo fuerte y eterno con quiénes lo compartí, no solo con los Fellows, sino también con los facilitadores. Personas a las que quizás, de otra manera, no me hubiera acercado nunca. Porque hemos convivido, nos hemos conocido con mucha intensidad, hemos descubierto juntos cosas nuevas de nosotros mismos y de los demás, hemos cuestionado el mundo y nuestra forma de relacionarnos con él. Y hemos compartido, literalmente, nuestra "Historia de vida", algo que me hizo plantearme que de casi nadie de mi entorno (incluso de mi familia o amigos más íntimos) conozco tanto detalle, ni ellos de mí.
Hemos vivido otros momentos muy significativos en este año, pero más allá del Fellowship, me quedo sobre todo con las personas de Acumen con quiénes ya me siento más amiga que compañera y con quiénes, como me dijo uno de ellos, nos hacemos de espejo.
5. Familia:
Siempre en mi top10 porque para mí es el pilar de mi vida. Haya o no haya momentos significativos, este punto siempre estará en esta lista.
Y, además, tengo la sensación de que este año he pasado más tiempo con ellos. Las celebraciones ayudan (como el bautizo de Catalina, el aniversario de 40 años de casados de mis tíos, mi fiesta cumpleañera, otros cumples, etc.), los planes improvisados o más tradicionales, los reencuentros con quiénes viven fuera, las mini sobris, y, además, este año hemos hecho un viajecito a Asturias en verano que llegó en el momento perfecto para desconectar, sentirme arropada y reirme... MUCHO!
6. Reencuentro con amigos muy muy queridos:
Literal y metafóricamente. El tiempo y el espacio, a veces, dificultan la continuidad de las relaciones. Y otras veces somos nosotros mismos los que, por falta de cuidado, generamos esa distancia. Pero cuando una amistad es de verdad, volverte a ver y volverte a "encontrar" pone el contador de nuevo en marcha y a mí, por lo menos, me llena de energía y mucha alegría sentirme cerca de nuevo de personas que han sido y son tan significativas.
7. Planazos:
Un punto que puede parecer una tontería, pero para mí no lo es. Primero, porque creo que son los planes que más me divierten a día de hoy, y segundo, porque son momentos vividos con gente querida con la que comparto gustos, aficiones, recuerdos de la infancia, de la adolescencia… de momentos felices. Y con la que ya no resulta tan fácil compartir tiempo como antes.
Así que este año he tenido la suerte de ir a dos conciertos con mucho significado para mí (Dani Martín y Maldita Nerea) y con personas que significan mucho para mí. También he estado en dos musicales, que me flipan ("Mamma Mia" en Nueva York, y "La noche del 24" para inaugurar la Navidad) y en el espectáculo de WAH que fue una pasada. Así que la suerte es enorme.
8. Este va a ser un punto trampa, con un mix de cosas que no sé si son tan importantes como para dedicarles un punto específico, pero sí lo suficiente como para mencionarlas y que no pasen de largo:
- Este año he aprendido un nuevo concepto de "cuidarme" gracias a mi amigo Fran y su plan "La Milla", un plan personalizado que va más allá de una dieta, sino que contempla la salud a largo plazo de una manera bastante integral y manejable. Empecé muy bien en verano y fue decayendo con el paso de los meses, pero quiero tomármelo en serio en 2026 y aprovechar que voy a tener más tiempo, para incluir también el asunto médicos en el paquete.
- Otra cosa que he leído por primera vez y abre una ventana a un mundo en el que no creía mucho pero que me genera curiosidad es mi carta astral. Aluciné con el nivel de detalle sobre mí y aunque no sé muy bien la utilidad que tiene, me gustó verme tan bien reflejada.
- Como contaba al principio, este año cumplíamos todas 40, así que quise hacer un regalo especial y típico mío personalizado para cada una de mis amigas, y les he hecho un álbum de nuestra historia de amistad. Y eso, más allá de ser un regalo para ellas, lo ha sido para mí porque me ha hecho recordar muchísimos momentos de felicidad y sentirme muy muy afortunada por tenerlas y por haber compartido tanta vida juntas.
- Anuncio de nuevas bodas y sobris en camino.
Y aquí acaba lo mejor de mi año. Hay más cosas que han sido positivas, por supuesto, momentos puntuales y cortitos que también son especiales y por los que estoy agradecida. Así que GRACIAS a todos los que habéis formado parte de alguna manera, espero que vuestro año también haya tenido cosas bonitas, y que el 2026 venga cargado de muchas más (y de salud, que es lo más importante).