Y… sí! Vuelvo a la carga con el tema de la AMISTAD, pero esta vez desde una perspectiva distinta a la que tenía por costumbre.

Porque me he cansado y quiero aprender.

Porque como le dije el otro día a una AMIGA (de las de verdad) es hora de empezar la campaña «Cuida y agradece a quién lo merece». Ya está bien de gastar energía en quiénes dan por hecho que siempre estás. En quiénes se han acostumbrado tanto a lo bueno de tenerte que ya no se preocupan de cuidarte.

Creo que siempre he sido una persona con una visión especial de la AMISTAD. «Hipersensible» a todo lo que conlleva esa palabra. Y no me avergüenza admitirlo, de hecho, de las pocas cosas de mí misma de las que he estado segura siempre es de que soy buena amiga. Pero creo que ha llegado el momento de decir a aquellos que parecen no darse cuenta, que no es fácil, que cuestaaaaaa! Que ser BUEN AMIGO supone esfuerzo, tiempo, dedicación, confianza, compromiso, sacrificios… Que no se puede dar por hecho a nadie y dejar de valorarle o cuidarle porque en el momento menos pensado, su vida, como la tuya, cambia!!! Y a lo mejor deja de tener tan claro el motivo por el que merecía la pena estar ahí siempre.  Porque la confianza no tiene porque dar asco, como estamos acostumbrados a oír. La confianza hay que cuidarla porque cuesta mucho conseguirla!

Me cansé de escuchar que los buenos amigos son esos que, a pesar de la distancia o del tiempo, cuando se reencuentran es como si nada hubiera pasado. MENTIRA!!!!!!!!!!! El tiempo pasa. La distancia separa. Y quién se escude en esa versión simplista de la amistad es un cobarde, un vago y un egoísta. Incapaz de pensar que a lo mejor la vida de ese «buen amigo» se tambalea por la falta de trabajo, por una enfermedad, por un amor no correspondido, por una decepción, por la ausencia de alguien a quien quería… o por todo lo contrario. Que de la noche a la mañana puede tocarle la lotería, encontrar un trabajo maravilloso que le ilusione, puede encontrar al amor de su vida, o enterarse de que va a ser tío.  Por ejemplo.

No hago las cosas esperando nada a cambio. Hago las cosas porque las siento. Pero me he cansado de invertir mi tiempo y esfuerzo en gente que no las siente por mí. No se puede obligar a nadie a querer… Y yo no quiero seguir llevándome los mismos palos a los casi 30 años, que a los 17. No quiero «dar por hecho» a nadie, mientras  me esfuerzo con quiénes ni siquiera lo notan. Así que se acabó.

Como la escribí para celebrar el día del amigo, repito la definición de lo que para mí es AMISTAD, para quién lo quiera tener en cuenta. Para quien quiera tener en cuenta que ha llegado el momento de invertir en: #CuidaYAgradeceAQuienLoMerece (Sea lo que sea que eso signifique para cada uno de vosotros).

«Pero luego nos hacemos aún mayores, y descubrimos un nuevo tipo de amistad. Algo que, ahora sí, es más adulto y serio. De repente AMIGO es aquel a quién conocimos hace tan solo 3 semanas, pero las más intensas y bonitas de tu vida. Es aquel que ha compartido contigo experiencias que te cambian, te remueven por dentro y te hacen replantearte todo. AMIGO es aquel que hace por conocerte sin dar por hecho las cosas,sin dejarse llevar por una opinión preconcebida o anticuada. Es aquel que te quiere porque respeta quién eres,y te hace seguir creciendo y aprendiendo día a día. Es aquel que te escucha, que espera a que termines de contar tu historia y se pone en tu piel, de verdad, para poder darte el mejor de sus consejos. Es aquel con quién nunca te aburre o te cansa hablar. Es quién sufre y se alegra contigo, quién se emociona con las cosas que a ti te hacen feliz, quién te llena de energía, quién te hace sentirte útil, quién te recuerda que te necesita y que tu vida le importa y se interesa hasta por las cosas más tontas que te gustan o haces sin juzgarlas…AMIGO es aquel que sufre por encontrar la mejor manera de decirte algo que sabe que no te va a gustar, quién reorganiza su tiempo para poder pasar un ratito contigo, quién te empuja a enfrentarte a tus miedos incluso cuando eso puede suponer que te enfades con él. AMIGO es quién te acompaña en tu camino. No lo hace por tí, ni lo critica, ni te empuja en ninguna dirección. Simplemente TE ACOMPAÑA, compartiendo lo bueno y lo malo.»

Es hora de agradecer a quiénes se sientan durante horas a escucharte hablar sobre una ONG y toman notas para ver si pueden ayudarte en algo (aunque no sea un tema que les encante). A quiénes se pasan una semana cenando de dieta (aunque puedan comer normal) o ven películas en inglés porque saben que estás preparándote el Advanced, sólo por pasar un rato contigo. A quienes te llaman corriendo sólo porque les has dicho que tienes un mal día y hablar con ellos te pone de buen humor. O a quiénes te dejan sus claves de un curso online que les ofrecen en el trabajo, para que lo termines tú porque lo necesitas más. (ETC…)

Estos AMIGOS sí merecen mi energía. =)

(Siento si el tono de hoy no es el más alegre, optimista o divertido, pero… como siempre recuerdo; de eso se trata este blog! De mis días buenos y de los no tan buenos (que no malos). Y como lo siento, lo escribo!)