Capítulo 2 – Ser o no ser (la otra), esa es la cuestión

Dicen que la vida no es complicada, sino que nosotros la complicamos… y en cuestiones de amor, qué verdad es esa!!!

Empujadas por las películas de Disney, ideas convencionales sobre la pareja o nuestra propia imaginación, nos pasamos la vida esperando al «príncipe azul». Ese hombre que supuestamente es el perfecto para cada una de nosotras, hecho a nuestra medida. Pero a veces, y sin que sea premeditado, resulta que ese hombre ya había encontrado a otra princesa… Menudo problemón!!! Aquí entran en discusión tantas alternativas… encabezadas por el dilema moral de si lo mejor es quitarse del medio o luchar por la persona a la que quieres. Pero ya cuando el príncipe te sigue el juego… para qué queremos más!

14961

Podemos oír desde el famoso «la culpa es suya que es quién tenía el compromiso» hasta un «si se lo ha hecho a ella, porqué no me lo va a hacer a mí?» pasando por «si se ha fijado en otra es que con ella ya no funcionaba». Sí sí, lo que sea… pero al final sigues siendo LA OTRA. Y oye, no lo juzgo… a cualquiera le puede pasar y tengo 3 ejemplos conocidos con finales distintos para demostrarlo.

Está quién descubre poco a poco que está enamorada de un hombre con pareja y se deja llevar, tonteando con él cuando tiene la ocasión por el simple placer del coqueteo. Hasta que un día él anuncia que va a dejar a su chica actual por estar contigo, que le gustas mucho más y le haces todo lo feliz que ya no era con ella. SORPRESA! La jugada te ha salido de lujo sin habértelo siquiera planteado. Ganas al chico de tus sueños, que aunque viene con una mochila llena de problemas derivados de su ruptura, hace que tu vida y tu forma de plantearte las relaciones tome un nuevo rumbo lleno de retos, madurez, compromiso, caprichos, nuevos hobbies compartidos… FELICIDAD. Al final LA OTRA ha pasado a ganar la partida y ser la número 1.

Luego hay quién se enamora sin saber que el chico tiene novia… y cuando lo descubre es demasiado tarde. Pillada hasta las trancas. Aquí la lucha interna no tiene rival… «me olvido» «pero le quiero» «si, pero yo no voy a ser quién se meta en medio de algo que ya existía» «para qué me quiere si ya la tiene a ella?» «da igual, lo acepto porque estar con él me compensa todo»… Y acaba accediendo a una situación con la que nunca había contado. Conscientemente eres LA OTRA, y lo vas a seguir siendo porque no tienes fuerza para soltar esa historia así que esperas a que sea él quién te mande a paseo, la mande a paseo a ella o un huracán se meta entre medias y os mande a cada uno a un país distinto donde no podáis volver a  veros.

Y también está quién se enamora primero, y la novia de él llega después. Ha «decidido» que otra le gusta más que tú, pero a ti no te suelta… así que juega. Un día tenéis lo que para cualquier otra persona podría llamarse cita mientras tú te emocionas pensando que lo que tienen ellos no es tan especial como lo que tiene contigo, y al día siguiente eres su amiga a quién le cuenta sus problemas y dudas con la novia OFICIAL. Ahora, tú no tienes permiso para hablar de otros. Y ya cuando pasa a compararos… Sin palabras. Pero lo más triste es que nunca llegáis a tener nada real porque está ella. Así que en este caso eres LA OTRA ficticia. Portazo, sin más. El autoengaño no lleva a ninguna parte. Aquí mucha gente te dirá «ya se dará cuenta de lo que tenía cuando vea que te pierde», pero realmente te vas a quedar esperando?

Así que… SI, NOS COMPLICAMOS! Con lo fácil que es ser uno mismo, pasárselo bien, crecer conociendo a gente… y cuando tenga que llegar alguien con quién compartir tu vida, que llegue! Para qué buscar? Para qué las prisas? Las competiciones con OTRAS? No merece la pena…  Textualmente, no vale «la pena», el sufrimiento que nos causan estas luchas con nosotras mismas, con situaciones que no dependen de nosotras… O de ellos si le damos la vuelta, que no soy feminista! No perdamos el tiempo, como dice una GRAN amiga mía «cuando dejes de esperar, aparecerá»!